Jazmin Rivero, es psicóloga y voluntaria argentina en el Proyecto “La inclusión educativa: mejores oportunidades para los niños y niñas con necesidades educativas especiales”, en Chile; y nos cuenta cómo el impulso para emprender esta experiencia fue producto de la necesidad de poder ver más allá de su propia realidad, para conocer y comprometerse con otras realidades.
Desde el norte argentino, Luis Varela, psicólogo chileno voluntario en el proyecto “Fortaleciendo proyectos de vida” en Salta, recuerda: “Los primeros días fueron exigentes en lo experiencial, demandando adaptación y flexibilidad, pero en el barrio Solidaridad, las historias de esfuerzo, de emprendimiento y de compromiso colectivo son nuestras armas contra la pobreza y la vulnerabilidad. Vi una posibilidad de reciclar mi propia praxis, de ir más allá de mis propios discursos y entregarme a una experiencia de cooperación que moviliza en todas las dimensiones del ser.”
Por su parte, Jazmín, proyectando hacia el futuro, espera “Dejar huella en este proyecto y que el trabajo realizado sea apropiado por aquellos que quieran profundizarlo.”
En América Solidaria no creemos en fronteras que separan países, personas o realidades. Sí creemos en puentes que se tienden para construir y estrechar lazos, para fortalecer procesos de transformación, para dejar huellas que sean apropiadas por otros/as.
Dos historias de vida, dos países, dos proyectos, dos comunidades: las realidades son diferentes, nuestro motor es el mismo.